Club Lectores

 Desde chico he jugado al espía porque soy muy curioso. Me encanta saber lo que la gente está haciendo o lo que podría estar haciendo. Es por eso que no he parado de espiar mis parientes, amigos o vecinos. Me trataran ustedes de voyeur pero no me importa ya que debo ser uno, pero eso era cuando era chico si mismo hoy no he dejado de costado esa curiosidad mía. Les voy a relatar las cosas que he podido observar en mi casa y en las otras. Comenzaremos con un fin de semana en la playa con unos parientes. Mi madre es la protagonista principal. Es a ella que la he espiado en primero. Mi madre no es muy grande (1.60 metros) pero esta bien dotada de cuerpo ( 90C , 55 kilos, 80 de cintura). Hasta hoy su cuerpo es delicioso. Ella en este ano cumple sus 42 anos de edad y yo cumplo mis 25. Estábamos en la playa con unos parientes y aquí las playas son largas y anchas. Hay bastantes montículos de arena llamadas dunas. Era de día y mi madre se bañaba como todo el mundo o sea en bikini o en ...

Bueno mi nombre es leo tengo 28 y esta historia es real y es una forma de afrontar un trauma de mi juventud, lo escribí para los amante de este querido blog. Primero que nada les cuento que mi papá por motivos económicos tuvo que irse a los estados unidos, como le toca a muchos al no prosperar en su país y nos dejó a mi madre y a mis dos hermanos para trabajar y darnos mejor vida. Él se fue desde que yo era pequeño y pues bien con él pasar de los años si nuestra calidad de vida mejoró mucho gracias al esfuerzo de mi padre; pero todo esfuerzo requiere un sacrificio y en este caso el sacrificio fue mi mamá ya que en ese entonces yo no lo comprendía pero mi mamá sufría la falta de mi padre tanto emocional como sexualmente. Donde vivíamos era alquilado y era un solo cuarto donde teníamos todas nuestras cosas la cama de mi mamá y mis hermanos y yo compartíamos litera. En varias ocasiones yo despertaba en la madrugada y miraba el televisor encendido desde mi cama ya que mi cama era la parte ...

  Era un domingo precioso. Me levanté de buen ánimo, decidida a aprovechar el día lo mejor posible. Al mediodía desperté a mi hijo, que como era su costumbre últimamente, dormía desnudo. Advertí una importante mancha en las sábanas, no me costó imaginarme de qué se trataba. -Tengo una propuesta para hacerte. Nada de discusiones, nada de temas desagradables, vamos a aprovechar el día. Te invito a ir de picnic. Aceptó enseguida. Preparé una canasta con algunos sándwich y una coca. -Eh ma, si llevás coca llevemos fernet. -No, te vas a emborrachar. -Dale, dejate de joder, ya soy grande. -Bueno -cedí, para seguir mi plan de no tener discusiones. La salida al aire libre se cumplió a medias porque se levantó un viento fuerte y algo frío, de modo que estacionamos el auto frente al río e hicimos el picnic ahí adentro. Tomé coca con fernet ante la insistencia de mi hijo. Un vaso, otro, otro. -Vos me querés emborrachar -le dije. -No. Sólo que te pongas alegre. Lo consiguió. Terminamos riéndon...

Antes que nada, me disculpo por el el tiempo que llevo sin escribir nada, espero sepan comprender y les guste este capítulo. Mi hijo juega al rugby. Me pidió que lo acompañara a un partido muy importante para él. No soy afecta a ese deporte, pero lo hice por él. Llegamos a la cancha, en las afueras de la ciudad, y me indicó en qué sector sentarme y dónde encontrarnos después. El partido fue brusco, como todos. Apenas terminó fui hasta el punto de encuentro. Lo ví llegar entre un montón de jugadores y otras personas, entrenadores, etcétera. Se me heló la sangre cuando ví a mi hijo conversando con un hombre. Apenas llegó a mi lado lo besé, lo felicité por el juego, y le pregunté quién era ese hombre con el que lo había visto hablando. -¿Qué, lo conocés? -¿Quién es? -Un ex jugador que nos da entrenamiento. Una bestia el tipo. Mala gente. -Sí, lo sé -se me escapó. -¿De dónde lo conocés? Suspiré y dije: -Es uno de los amigos de tu padre. -¿Qué? ¿Mi entrenador fue uno de los que...