Ir al contenido principal

Estoy Enamorado De Mi Madre.

Gus solo te cuento esto por qué no te conozco más que por tus relatos y el blog, espero lo publiques por qué es una forma de contar al mundo lo que vivo. Tengo 20 años y desde hace aproximadamente un año mantengo una relación incestuosa con mi madre bajo el consentimiento de mi padre. Cuando mi padre tení­a 18 años y mi madre 16 años ella quedó embarazada por lo que se tuvieron que casar. Antes que yo naciera mi abuelo materno le arreglo un trabajo a mi padre en Argentina, en una empresa donde él era socio accionista. Fue así­ que los mandaron para allá y yo nací­ en Buenos Aires donde vivimos 15 años. Si bien mis padres pudieron despeñarse en el ámbito laboral sin mayores dificultades siempre existieron discusiones entre ellos y se culpaban el uno al otro por sus fracasos. Entiendo perfectamente que ellos nunca estuvieron enamorados, pero mi padre se puede decir que es un boludo de primera división y mi madre se merece que la traten mejor. 

Desde que nos mudamos a Montevideo hace 5 años las cosas entre mis padres habí­an empezado a empeorar, ahora el divorcio era cuestión de poco tiempo. Mi padre casi nunca estaba casa y cuando estaba prácticamente no le hablaba a mi madre y si lo hací­a era de mala forma. Toda esta situación a mi me tení­a extremadamente triste y no querí­a bajo ningún concepto que divorciaran. Mi padre como ya dije antes es un boludo que no merece demasiada atención. En cambio mi madre es una mujer bellísima de piel trigueña, de pelo largo castaño oscuro y ojos color miel. La madre naturaleza la dotó de un cuerpo genéticamente exuberante al que cultiva en el gimnasio tres veces por semana. Mide 1,80 de altura y debe pesar 65 kg. Sin lugar a dudas puede ser la envidia de muchas actrices y modelos. A sus 35 años de edad, en su plenitud fí­sica y mental decidió darle un giro a a su vida. Así­ que empezó a arreglarse aún más, salir de shopping y esas cosas con mucho más frecuencia. En la calle no habí­a tipo que no se metiera con ella al pasar, eso alimentaba su autoestima y cada vez se vestí­a mas sexy mientras que el boludo de mi padre no percibí­a nada o no le importaba. 

Cuando llegó el verano casi infartan todos los tipos y también mujeres del barrio. Usaba unos shores que le marcaban las voluptuosas y firmes nalgas. Verla tan regalada para los tipos me empezó a causar celos y yo entendí­a exactamente lo que estaba pasando, pero al mismo tiempo empecé a sentir atracción por ella. 

Una tarde vení­a caminando para mi casa cuando a pocas cuadras veo a una hembra brutal. Con un vestido al cuerpo de color lila, pelo largo lacio, de tacos altos, un culo firme y parado que se "comí­a" la tela del vestido. Los hombres se daban vuelta para decirle cosas y se notaba que a ella le gustaba por que incluso saludó con la mano a uno de un camión. Esa mujer me produjo una erección al instante y la seguí­ unos 50 metros mirándole el culo cuando me di cuenta que era mi madre. No lo podí­a creer, estaba irreconocible. Rápidamente cambié de calle y cuando llegué ella ya estaba en casa. La saludé, la mire toda de nuevo y me fui al baño a masturbarme pensando en ella.... Ya me habí­a masturbado otras veces pensando en ella pero esa vez fue diferente. 

A partir de ese momento se despertó en mi un fuerte deseo de alguna vez poder hacerle el amor. Empecé a observar aún mas como se vestí­a y como se comportaba con los tipos. Los celos me estaban matando pero también me excitaban demasiado al punto que ya no la veí­a como a mi madre y no habí­a otra mujer en mi cabeza que no fuera ella. Me masturbaba todos los dí­as tres o cuatro veces en su nombre, hasta que una tarde creyendo estar solo en casa mi padre me sorprende en mi habitación masturbándome frente a la computadora mientras miraba ví­deos de mi madre en la playa que yo mismo habí­a tomado. Cuando escucho a mi padre detrás de mi diciéndome; "Que estas haciendo??!! Te estas pajeando viendo a tu madre ?!!!!... 

Me querí­a morir... pero agaché la cabeza y le dije: Yo: "Si,... Para que mentir si ya lo has visto". Papá: "Que pasa por tu cabeza? estas enfermo?" Yo:" Enfermo estas vos boludo...no te das cuenta que a tu mujer la quiere coger todo el barrio... sos el único que no se da cuenta y no se si no anda cogiendo con alguno". Papá: "Por que decí­s eso y que tiene que ver con que te pejes por ella?" Yo: "Enserio pelotudo no te das cuenta como se viste"? No te das cuenta que anda calentando a todo el barrio mostrando el culo y las tetas ...a mi también me calienta y no siento que sea mi culpa".

Mi padre se quedo cayado y no decí­a ni una palabra pero yo no me calle la boca y le dije todo lo que sentí­a Yo: "Si vos sos un pelotudo y no te das cuenta yo si me doy cuenta que si aun no anda cogiendo con otros en cualquier momento lo va a hacer y todo es por tu culpa. Pensa un poco, si a mi me pone asi que soy el hijo... como pensas que pone a los otros tipos? tengo 19 años, no puedo mas verla así­ y no excitarme. Solamente por que es mi madre me tengo que callar y masturbar.... Pero no se cuanto mas me voy a contener" Papá: "De que estas hablando?? que queres decir con eso enfermo de mierda? Yo: "Que en cualquier momento no voy a poder controlarme y la voy a coger por que hasta siento estar como enamorado y no quiero que otro hombre la tenga en la cama. 

En ese momento papá me pego un piñazo en el costado de la cara y todo se fue de control. Yo me puse muy enojado y llorando de rabia le prometí­ que la iba a coger y la iba a tener por que el era un boludo. Gritando le dije que antes que otro la cogiera y se la llevara de casa, la iba a coger yo primero y no habí­a nada que él podrí­a hacer por que nunca la atendió como debí­a. Enojada y gritando mi padre dijo que esto lo iba a hablar con mi madre y no se cuanta cosa mas. 

Esa noche no hubo cena y mas tarde escucho los gritos en la habitación de ellos. Se dijeron cuanta cosas se tení­an guardada. Mamá le reclamaba algún engaño y él le decí­a que ella era una puta que lo único que hacia era ir al gimnasio a calentar a los machos y hasta su propio hijo habí­a calentado por mostrar el culo. Yo tranquilo en mi habitación, en cierto modo estaba tranquilo, no sentí­a culpa realmente. Luego de esa pelea mi padre se fue a un hotel por unos dí­as, mi madre y yo pasamos una semana sin cruzar palabra alguna, pero poco a poco se fue distendiendo el ambiente. 

Hasta que pocos dí­as después cuando me levanto estaba ella en la cocina lloriqueando. Le acerqué una silla y nos sentamos a hablar. Estaba muy triste por todo pero veí­a que la separación iba a ser casi inevitable. Me preguntó si era cierto lo que mi padre le habí­a contado de mi, por lo que le respondí­ que si. Ella: Pero que es lo que te esta pasando. Yo: "Mira mamá yo siempre te he contado todas mis cosas y no tengo vergí¼enza ahora de decirte que me siento celoso cuando veo como te vestí­s provocativa mostrando todo para que los tipos en la calle te digan cosas. Ya estoy grande y hace unos dí­as te confundí­ con otra mujer y me masturbé pensando en vos desde ahí­ todo a cambiando en mi y deseo tener sexo con vos. Yo se que es una locura pero tal vez puedas entender." Ella: "No se que decirte, desde que tu padre me contó pienso todo en el tiempo en como puede pasar algo asi...Te pido perdon por lo que esta pasando y lo que te he provocado... Tu padre y yo tenemos muchos problemas y es el único que no se da cuenta que existo. Me olvido también que ya eres un hombre". Yo: "Mamá decime si estas saliendo con otro hombre? Quiero saber eso mamá" En ese momento me mira y tí­midamente me dice que si....Para mi fue como un shock que me impacto en el pecho. Me cuenta que habí­a conocido a un hombre mayor que la escucha, comprende y a ella le está gustando. Le pregunté si ya habí­an tenido sexo y me dice que si. Yo me puse a llorar como un niño. Le pedí­ que no lo haga mas que lo dejara, que no querí­a que se ese "viejo" de mierda al que no lo conocí­a la cogiera como si fuera cualquier mujer. 

Llorando ella también me abrazó apoyando mi cabeza en su pecho. Mis lagrimas empiezan a mojar su blusa y también sus pechos. Casi sin pensarlo empecé a besar sus pechos húmedos y en pocos segundo chupaba de sus pezones. Ella tuvo un par de intentos de desprenderme pero evidentemente no pudo o no quiso hacerlo. Ya a esa altura mi instinto era incontrolable y de mas esta decir que tení­a una erección descomunal. Aun llorando me desprendí­ la bragueta y me empecé a sobar la pija mientras seguí­a chupando sus pezones. Hasta que la tomé por la cabeza y se la bajé hasta mi pija. Ella le dio un besito a mi pija y luego se animó a chupármela mientras yo le acariciaba las tetas y besaba la nuca. Arrebatados por un estado de excitación brutal, nos desnudamos completamente en el piso de la cocina. 

La penetración se dio en forma natural mientras besaba su boca. Ella me agarraba las nalgas y me empujaba con fuerza hacia ella gimiendo de placer. Le pedí­ para ponérsela por atrás y me dijo que si, por favor casi no podí­a creer lo que estaba pasando. Se puso en cuatro patas y fue algo alucinante ver ese monumento de mujer, parecí­a una actriz porno pero era mí­a por que era mi madre. Lentamente se la metí­ en el culo mientras ella arqueaba su espalda y con su mando se pajeaba la concha. Le empece a coger el culo lentamente y ella gozaba como una perra. Lo que estaba pasando entre los dos era algo alucinante, flotando de placer le estaba haciendo el amor a mi madre. 

Cuando de pronto levanto mi mirada y veo a mi padre parado junto a la puerta de la cocina. Ella no lo vio y yo lejos de asustarme seguí­ cogiéndola mientras el miraba. No pasaron mas de 30 eternos segundos cuando mi madre empieza acabarse en un gritos e inmediatamente me acabo yo dentro de ella....fue algo indescriptible y hermoso. Pero cuando ella alza la mirada y ve a un costado a mi padre debió haber sido el peor memento de su vida. 

Mi padre nos miraba y no nos decí­a ni una palabra. Juro que a mi no me importaba lo que el me dijera. Pero me levanté, agarre la ropa y me fui a vestir a mi habitación. Luego de unas horas bajé a la cocina nuevamente y los dos estaban hablando pero bien, sin gritarse. Preferí­ irme, dejarlos solos y castigarme yo mismo por lo que habí­a hecho. Me fui a la casa de un amigo y no volví­. 

Hasta que a la semana mi madre me llama para pedirme que volviera que todo se iba a arreglar por que a pesar de todo aun eramos una familia y todos comentemos errores. Así­ fue que muy tí­midamente volví­ a casa. Pensé que í­bamos a tener una conversación los tres pero no fue así­. En cambio noté una mejor onda entre ellos. Se reí­an de chistes y cosas así­.... cosa de nunca pasar. Por las noches se los escuchaba coger y todo parecí­a muy feliz en casa. Evidentemente lo que hice al fina fe para bien. Habí­an pasado cuatro semanas cuando eran las 11 de la noche y yo desde mi habitación escucho los quejidos y gemidos de mi madre cogiendo con mi padre. 

Empiezo a sospechar que me lo hací­an a propósito y otra vez empiezo a excitarme como antes. Me dieron muchas ganas de masturbarme pero mirando el espectáculo. Me dirijo a la puerta de la habitación de ellos y la puerta esta entre abierta. Miro hacia adentro y noto que una portátil de mesa de luz estaba prendida y mi madre, totalmente desnuda cabalgaba rebotando fuertemente sobre las piernas de mi pare...Ella se veí­a hermosas de pelo recogido que dejaba ver su espalda trabajada... Me acerco mas y me empiezo a pajear en la puerta cuando ella se da vuelta me mira y sigue con lo suyo. Entendí­ que era un llamado, así­ que me acerqué a la cama y le acaricio su espalda...En eso mi padre nota mi presencia y se sobresalta. Pero mi madre le pone una mano en el pecho, lo empuja y le dice; " tranquilo... ya hablamos esto, no?... 

Entonces ella sin sacar la pija de mi padre se inclina recostando su pecho sobre el de mi padre y saca el culo para afuera. No precise que me diga mas nada, sin dudar puse mi pija en el culo de mi madre y la empece a coger mientras mi padre hací­a lo propio en su concha. 

Estábamos gozando en un trió familiar como creo jamas lo habí­amos imaginado nunca. Mi padre besaba sus tetas perfectas y puntiagudas mientras yo la tomaba por la cintura respirando el aroma de su pelo, besando su cuello y empujándole mi pija hasta el fondo de su culo hermoso. Hasta que de pronto ella no aguanta mas el placer que estaba sintiendo y arqueando su espalda en un grito empieza a acabarse en las dos pijas, inmediatamente se acaba mi padre y luego yo... Inunde el culo de mi madre de leche por segunda vez. Esa noche cogimos tres veces invirtiendo posiciones. Fue lo máximo y marcarí­a para siempre la relación entre los tres. 

Ya ha pasado un año desde que mantengo esta relación con mis padres. Luego de tantos años mi madre esta embarazada, pero estamos algo asustado por que no sabemos si el hijo es mío o de mi padre, pero de cualquier modo no lo queremos saber. Esa es hoy mi realidad, estoy enamorado de mi madre, feliz por que no se fue de casa con otro y no la quiero dejar por nada del mundo. La quisiera toda para mi pero se que es imposible y la única manera es compartiéndola por las noches con mi padre.

Autor: Lautaro

Si no han recibido el link para entrar a Relatos Privados no te desanimes porque cada 2 meses los miembros que no comenten serán eliminados dejando el lugar a nuevos lectores. Por tal motivo comenten las publicaciones de Salieris dejando siempre su Gmail.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Despedida 2

  Después de lo que pasó la noche anterior. La boda fue una mentira total, Paula engañó a Gonzalo con su stripper y él se acostó con sus amigas y lo peor fue que fue la noche anterior. Cuando se pusieron los anillos, anunciaron el comienzo de su matrimonio y el final de una noche salvaje. Y hablando de salvaje así fue la noche de boda. Llegaron a la habitación de un hotel donde pasarían la noche de boda, sentado en la cama, mientras ella miraba todo de pie. El comenzó a desvestirse hasta quedar en pelotas. Ella se sacó el vestido de novia y las sandalias, la tanguita era blanca, la cual no le incomodo en su casamiento Gonzalo – Date vuelta – Paula – ¿Qué? –ella lo miro sorprendida.  Gonzalo – Date vuelta que quiero mirar el culo hermoso que tenes –ella le hizo caso. Él se sentó en el borde de la cama, ella seguía de pie de espaldas, comenzó a masajearle el culo con sus manos, le bajó la bombacha –Que pedazo de culo que tenes mi amor – le pegó un chirlo. Paula – ay - dio un...

Trío con mi novia y... mi mejor amigo

La historia que voy a narrar ocurrió en el mes de agosto del año pasado, meses después de publicar el relato de mi novia Rebeca, quien no me conozca me llamo Jaime, ya cumplí los 30 años y soy de estatura media y de complexión delgada, vivimos en una gran ciudad de la zona centro peninsular así que para evadirnos del sofocante calor en verano solemos ir al pueblo, situado aproximadamente a una hora al norte en plena montaña por lo que los veranos, además de ser menos calurosos, también lo son sus noches, algo que se agradece enormemente. En esta ocasión la protagonista no será mi novia si no mi madre, ella se llama Candela, tiene 55 años, aproximadamente 1,60 metros de altura, morena de pelo que le llega hasta los hombros y también morena de piel, acude varias veces a la semana al gimnasio por lo que aún tiene un culo más o menos terso pero realmente su punto fuerte siempre ha sido la delantera: tiene unos pechos grandes, redondeados y, como su culo, aún más o menos ters...

Trío con mi novia y... mi madre

 La historia que hoy relato ocurrió a comienzos del año 2018, quien haya leído el relato anterior conocerá a mi madre, a mi novia y a mí, quien no les resumiré que el verano anterior tras dos días increíbles mi madre (que había enviudado tiempo atrás) se había tirado a mi amigo Edu varias veces y los tres habíamos tenido un increíble trío que, yo al menos, jamás olvidaré. Mi madre se llama Candela, por aquel entonces contaba con casi 56 años, 1,60 metros de altura, morena con el pelo hasta los hombros y morena de piel, aunque antes de su resurgir sexual ya iba al gimnasio, ahora acudía también a zumba y spinning por lo que su culo estaba mucho más duro y sus pechos como siempre grandes, redondeados y más o menos tersos fruto del esfuerzo del gimnasio. Rebeca, mi novia, por su parte cuando ocurrió la historia que relataré contaba con casi 38 años, es bajita y con algún kilito de más, tiene el culo muy redondo y bonito pero su punto fuerte son los pechos: son bastante ...