Mi Madre y Yo

Esta es una historia real ente mi madre y yo. Ella es morocha de cutis trigueño y ojazos verdes, mide 1,70 aprox., complexión normal a delgada. Cuando ocurrió la historia ella tení­a tetas normales (hoy tiene siliconas), el culo y cinturita de avispa siempre fueron su atributo. La historia que les voy a contar ocurrió hace ya 6 años, cuando ella tenía 40 y yo 22. 

Cuando yo tení­a 12 años, como se darán cuenta, mi madre tenia 30 años y se veí­a muy bien ya que siempre se cuido mucho, salía a correr e iba a al gym. A mi se me estaba despertando la sexualidad y tení­a sueños eróticos con ella. Al principio los reprimí­a pero después me empezaron a excitar. 

Al punto que mis primeras pajas fueron a su nombre. De esa forma fuero pasando los años y mi deseo enfermos fue creciendo en forma paulatina. La espiaba en el baño y le miraba el culo precioso cuando nadie lo notaba. Al poco tiempo de cumplir mis 20 años mi padre por razones de trabajo se tiene que mudar a Buenos Aires durante un año y viajaba a Montevideo donde vivimos cada 15 dí­as.

Así que nos quedamos en la casa ella, mi hermana de 14 y yo. El alejamiento circunstancial de mi padre me poní­a en otra poción frene a ella, cosas de mi cabeza enferma nada mas. Así que ahora tení­a mas oportunidades que nunca de que pasara algo. La comencé a buscar y en las madrugadas me levantaba al baño cuando la escuchaba que andaba levantada solo para que me vea en bóxer de bulto bien acomodado pero no me animaba a mas.

 

Ocurrió de casualidad que una vez me iba con unos amigos a la ciudad de Salto a jugar un campeonato de fútbol 5. Me despedí­ de mi madre y mi hermana que también se estaba yendo a la casa de mi abuela por el fin de semana. Nos juntamos con el resto del equipo en la cede del club y al rato nos enteramos que se suspendí­a el campeonato no se por que motivo. Así que me volví­ a casa y me dormí­ vestido en mi cama. Mi madre no estaba y llega como 4 horas después pero no me levanté. Ya era como las 9 de la noche de un viernes, creo. 

La escucho entrar a bañarse, luego come algo en la cocina y se va a su dormitorio que queda pared de promedio al mío. Al rato escucho quejidos de mujer cogiendo, paro la oreja y me doy cuenta que mi madre esta viendo una pelí­cula porno.... Así que me levanto sigilosamente y la voy a vichar... Estaba tirada en la cama mirando una porno y pajeándose. Dioos mío... Primero sentí­ como indignación pero segundos después una excitación extrema. Pelé mi verga y me empiezo a pajear también regulando para acabar junto con ella y así­ fue. Acabe un montón junto con ella. Siguiendo mi juego e insinuación dejo toda la leche caí­da en el pocillo para que se diera cuenta y rápidamente me regreso a mi cama. 

Al poco rato, escucho que apaga el televisor, prende la luz, supongo que se dirigí­a al baño pero escucho que se detiene en la puerta. Habí­a notado mi leche en el piso. Queda un silencio por un momento y luego escucho que habré la puerta de mi cuarto y se cerciora que yo estaba en la casa y que esa leche tenia que ser mí­a. Bueno esa noche fue difí­cil para mi conciliar el sueño y supongo que para ella también. A la mañana siguiente la escucho irse temprano y no nos volvimos a ver hasta la noche cuando ella ya se estaba acostando. 

Desde esa ves entendí­ que mi madre necesitaba una buena verga que la cogiera por que mi padre casi no la cogí­a. Mis deseas enfermos eran mas fuertes y la comencé prácticamente a acosar. Cuando estaba en la cocina la rosaba con mi verga parada, pasaba del baño al dormitorio en bolas y locuras de ese tipo. Ella desde luego empezó a notarlo y creo me seguí­a el juego pero no me decí­a nada. El dí­a tan esperado Ella es escribana pero le gusta coser y siempre nos hizo ropa. 

Una tarde llego de la practica, me baño y me visto para salir, serian las 7 de la tarde mas o menos. En eso me llama que valla a la habitación donde tiene la maquina de coser a medirme un pantalón que me estaba haciendo. Me saque el que traí­a puesto y me puse el pantalón a medio hacer y mientras ella ajustaba las medidas de la parte de atrás. La verga se me fue parando al punto que no pude controlarla, excitado a mil. En esos segundos se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Supe que ella se iba a dar cuenta que la tenia re parada y en ese instante decidí­ mostrársela yo. 

Con la decisión tomada, las piernas me temblaban y el corazón parecía que se me salía por la boca. Justo cuando ella se da la vuelta para ajustar las medidas del cierre... Pelo mi verga para afuera y ella la ve.... OPPAAAA !!! dice ella sorprendida .... Que eso me pregunta? Yo: respondo con vos temblorosa: Mi verga parada o no te das cuenta? Ella: si ya me di cuenta pero por que estas así. Yo: Por que vos me pones así Ella: Me dejas sin palabras no se que decirte... guarda eso que tu hermana esta por llegar Yo: No quiero.... Además me doy cuenta que algo también te pasa con migo. Entonces ella me mira con una cara de zorrita se sonrí­e y me la agarra por la cabeza tiernamente como si se tratase de mi mano Wauuu, ese momento fue alucinante. Ella me dice: Hace tiempo te noto raro con migo y estoy segura que fue después que me viste haciendo algo que no debí­a pero no imaginé que llegarí­as a animarte a esto. Yo: Si, es verdad pero hace muchos mas años atrás que me masturbo pensando en vos mamá, desde los 12 mas o menos. Ella se rí­e y dice: No te puedo creer y por lo atrevido saliste a mi pero por la vergota que tenes ahora saliste a tu padre. Su mano continua agarrando la cabeza de mi verga tieza y me siento en un estado de rareza absoluto. Ella: Y ahora que hacemos..., me dejaste descolocada. Yo le digo. Por favor chupala no aguanto mas mamá. 

Por un instante no dice nada, luego comienza a sobarme la verga hasta que se la mente toda en su boca. Por suerte mi hermana se estaba demorando mas de la cuenta por lo que debí­amos estar atento a su llegada. Me dio una chupada como nunca y lo disfrutaba tanto como yo. Ya no aremos madre e hijo, sino que éramos una mujer y un hombre dándole rienda suelta a sus bajos instintos. Al cabo de unos minutos la levanto de su posición de rodillas, la doy vueltas y la subo al sillón que tiene en la habitación. La pongo en 4 patas y le saco los pantalones. Por Dios por fin tengo el culo hermoso de mi madre para mi. Se la mande toda para adentro de su tremenda concha bien afeitadita y mojada. Escucharla gozar de la forma que lo hacia me poní­a mas loco aun. La bombee durante unos minutos hasta que me sacó la verga con la mano y se la punteo en el culo. 

Despacito se la fui metiendo en el culo como ella querí­a. Cuando entró toda comencé a bombear el tremendo culo. Ella con una mano se pajeaba la concha y empezó a gozar de una forma que jamás yo habí­a visto. Decí­a que rico..., que riocoooo!!... que ricooo!!..., esta es la forma que mas me gusta mi amor..... De pronto le dio como un temblor y empezó a acabar, yo también acabe junto con ella y le llene el culo de leche. Ella callo rendida de la poción en 4 patas que estaba y le continuo dándole como temblores. Su culo me apretaba la verga en forma de impulsos como haciéndome guiñadas. Que hembra increí­ble mi madre!! 

Nos quedamos así unos minutos y luego nos arreglamos. Hay me entro la vergüenza y ella decí­a; que locura esto, que locura.... Nos quedamos un momento sin hablar, luego ella rompe el silencio y dice: esto que paso sera un secreto de por vida, jamas se lo cuentes a nadie, si tu padre se entera se muere. 

Después Mi relación con mi madre claro esta nunca volvió a ser la misma, pero dirí­a que mejoro en muchos aspectos. Yo seguí­ deseándola y buscándola cuando estábamos solos pero ella no querí­a. Mi padre regreso a Montevideo 2 o 3 mese después del suceso. 

Pero un año después se divorcian, el habí­a conocido a otra mujer en Buenos Aires y regreso a Argentina. Mi madre de apoco fu cediendo y cogimos un par de veces mas. Cuando mi hermana se mudo con mi padre yo me mudé de dormitorio. Si bien tení­a novia de noche era el marido de mi madre. Hoy estoy casado, vivo en el interior y cada vez que voy a Montevideo a visitar a mi madre cogemos como aquella primera ves. Ella sigue soltera, y se ve mejor que antes. Se puso siliconas en las tetas y se hizo una lipo. Todo para mi. Es algo que no puedo explicar pero cada vez que me acuerdo de ella se me para la verga. Una historia increí­ble pero real que hoy decidí­ contar.

Autor: Lautaro

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